Y, de repente, me convertí en opositora

Como otras decisiones importantes de la vida no he querido pensarlo mucho porque, si lo hubiera hecho, habría encontrado mil motivos o excusas para postponerlo: quizás encuentre otro trabajo que me satisfaga, quizás para el año que viene me aumenten el sueldo y me mejoren las condiciones… y así una larga lista.
Preparar una oposición siempre ha sido algo que me rondó la cabeza. Por un lado: mi entorno me animaba a hacerlo (a ver si el ánimo ahora se mantiene cuando vean que me da la vida para poco más); y por otro: la situación laboral de mi profesión: autónoma -por obligación- la mayor parte de las veces, pagas prorrateadas las otras, sueldos bajos… Vamos, lo habitual en el grupo de los trabajadores de este país; los trabajadores, claro está, que no son funcionarios.
El concepto de “funcionario” debería ser revisado por el imaginario de los españoles
He de reconocer que el concepto “funcionario” nunca me gustó demasiado. Creo que debería ser revisado por el imaginario de los españoles (eso daría para un blog entero). Es más, cuando me topo con uno amable y profesional, ¡se lo agradezco como si no hubiera un mañana! Y ya no te digo si es en la Agencia Tributaria 😀 ¡Ni que no hubiera profesionales de todo tipo como en cualquier empresa o profesión! A lo que me refiero es que nunca me había sentido muy identificada con “esos profesionales”… nunca, hasta ahora.
Haber dado el paso de opositar me ha puesto en situación sobre las condiciones laborales de un funcionario y cómo sería mi vida después de conseguir mi plaza. Pero, hasta que eso llegue, me espera un largo camino. Por lo de pronto, me he inscrito en Centro Estudio Oposiciones y estoy a la espera de que me avisen para comenzar las clases.
Me he inscrito en Centro Estudio Oposiciones y estoy a la espera de que me avisen para comenzar las clases.
Uno de lo motivos que me ha llevado a hacerlo aquí es porque, desde incluso antes de la pandemia, su método de formación es online: tienen un Aula Virtual pero “humanizada”. Es decir, no es que te dejen los temas ahí y ya está, sino que hay un equipo de docentes que imparte las clases en directo y después quedan guardadas (las puedo ver cuando pueda, que será lo más habitual, y las veces que quiera) y hay un soporte de seguimiento de grupo y estudio estupendo. ¡Pero si, para mi sorpresa, hasta me mandan los temas impresos a casa!! (ya había buscado algún código de descuento para ahorrarme las fotocopias pero bye bye copisterías online)
Aula Virtual, atención al alumno por whatsapp, ¡envío de los temas impresos a casa! ¡Voy a ser una marquesa opositora!
Este fin de semana iré de rebajas para montar mi #opozulo que, por lo visto, así se llama en el argot de los opositores al rincón de estudio. En mi caso, será un mini #opozulo móvil: hoy en el salón, mañana en la cocina, otro día en la biblioteca… y así lo que la situación familiar me permita.
Y, espero, en unos días, estar familiarizada con todo el proceso administrativo de cómo preparar una oposición porque confieso que estoy muy virgen en eso de las OPEs, convocatorias, concursos oposiciones, donde buscar las novedades del proceso… y un largo etcétera de términos. Menos mal que el departamento de atención al alumno de Centro Estudio Oposiciones me avisa de todo el proceso por whatsapp. Entre los temas impresos y enviados a domicilio y los avisos, ¡me voy a convertirse en una “marquesa opositora”!

Aquí comienza mi aventura. La primera piedra para mi futuro (espero que no muy lejano) laboral. ¡Espero que recorramos este camino juntos! ¡Estoy deseando leeros!
Fdo: Pepita Oposita